¡SONRÍE!
viernes, 13 de mayo de 2011
viernes, 6 de mayo de 2011
"Concierto para nadie"
Bueno, hace 2 años, cuando estaba en 2º de ESO, participé en el concurso Jóvenes Talentos de Coca-Cola Premio Relato Corto. Ganeé el primer premio de mi provincia, pero a nivel Galicia la ganadora fue María Elena López González, que se fue a Praga, consiguió estar entre los 6 primeros de España y participar en el taller de escritura creativa (¡Lo que yo hubiese dado por ese taller de escritura!) y finalmente ganó. Me alegro por ella, aunque un poco de envidia si me da... En fin, que acabo de encontrarme su último relato y ¡me encanta! Aquí lo tenéis:
Las notas comienzan a fluir con total soltura del piano. Mis manos, máquinas perfectas, caen con garra sobre las teclas marfil, intentando encontrar una temperatura acorde a ellas, y creando, a la vez, una melodía melancólica, triste quizás, impropia de una noche de sábado.
Sin duda alguna, me gusta mi trabajo. Puede que me haya sumado a la monotonía de tocar para amenizar reuniones de trabajo, citas románticas u otros eventos de poca importancia, cada noche. Puede que me esté rindiendo ante la rutina, pero tocar el piano es mi forma de evadirme de la realidad. De escapar del amor nunca vivido, y, a la vez, tan temido. Cuando
toco, me convierto en un gato negro, solitario, que deambula por los tejados nocturnos sin seguir una dirección definida. Como perdido.
Las notas van corriendo, pero sólo yo sé que hago algo más que acatar las órdenes de una partitura compuesta por un extraño. Todos ignoran que, cada noche, voy entretejiendo mis sentimientos entre las notas impresas en este pentagrama pautado de líneas que resbalan lánguidas sobre un papel desgastado por el tiempo. Son primero las fusas las que, al emanar de mi piano, van anegando con su alegría el cosmos que es aquel restaurante. Por momentos, mis ojos, buscan una cabeza afable, unos ojos centelleantes, o, aunque solo sea un leve cruce de miradas. Buscan un asomo de interés entre un público glacial.
A medida que avanza la noche, me relajo. Voy introduciendo cada vez más silencios, blancas… mi rastreo entre el público se desvanece. No hay un final para esta pieza. Obra que yo dirijo. Yo decido si quiero correr o descansar.
Si mi deseo es hablar o callar. En mi música, va disuelta una parte de mí.
Nadie lo sabe. Ninguno de los comensales dispuestos en mesas colocadas en perfecta cuadratura, conoce el verdadero significado de este arte.
No son sonidos, son hechos.
No son silencios, son secretos.
No es música, soy yo.
Mientras esta reflexión cruza mi cabeza, jóvenes y no tan jóvenes, se disponen a engullir sus platos. Yo, sigo pensando… Nunca encontrarán belleza en el chirriar de una puerta. No alcanzarán la felicidad cuando las yemas de sus dedos rocen suavemente los troncos labrados de las vides.
Sus pulsaciones no aumentarán cuando pequeñas gotitas de agua rocen sus manos. Y así, según van discurriendo los minutos y las notas, muy poco a poco, uno a uno, van cogiendo sus gabardinas oscuras y gastadas por el uso, atravesando el marco de la puerta para abrir sus coches y dirigirse a sus hogares, sumiéndose, realmente, en la verdadera monotonía.
viernes, 29 de abril de 2011
Versos 1385 a 1406
LA VOZ A TI DEBIDA
Versos 1385 a 1406
Versos 1385 a 1406
La forma de querer tú
es dejarme que te quiera.
El sí con que te me rindes
es el silencio. Tus besos
son ofrecerme los labios
para que los bese yo.
Jamás palabras, abrazos,
me dirán que tú existías,
que me quisiste: jamás.
Me lo dicen hojas blancas,
mapas, augurios, teléfonos;
tú, no.
Y estoy abrazado a ti
sin preguntarte, de miedo
a que no sea verdad
que tú vives y me quieres.
Y estoy abrazado a ti
sin mirar y sin tocarte.
No vaya a ser que descubra
con preguntas, con caricias,
esa soledad inmensa
de quererte sólo yo.
es dejarme que te quiera.
El sí con que te me rindes
es el silencio. Tus besos
son ofrecerme los labios
para que los bese yo.
Jamás palabras, abrazos,
me dirán que tú existías,
que me quisiste: jamás.
Me lo dicen hojas blancas,
mapas, augurios, teléfonos;
tú, no.
Y estoy abrazado a ti
sin preguntarte, de miedo
a que no sea verdad
que tú vives y me quieres.
Y estoy abrazado a ti
sin mirar y sin tocarte.
No vaya a ser que descubra
con preguntas, con caricias,
esa soledad inmensa
de quererte sólo yo.
Pedro Salinas
viernes, 1 de abril de 2011
Me he enamorado de... la pintura de Klimt
Las tres edades de la mujer (detalle)
Jardín en flor
Serpientes de agua II
Bosque de hayas
Girasol
El árbol de la vida
El beso
viernes, 25 de marzo de 2011
De lluvia...
AHORA
a cada segundo el mar se desborda
No llores, no llores
me dices
y el mar deja de desbordarse.
Pero de qué sirve que no haya lluvia
en mis ojos
Si el mar se me queda dentro
para permanecer lloviendo
en mi corazón anegado.
Sobre... La mujer que buceó dentro del corazón del mundo
Dos tardes. Corrijo: 2 tardes. Papel supersnowbright con aroma a nostalgia. Una nueva forma de ver el mundo (el mundo, el verdadero mundo, el mundo no humano). Las 4 capas de colores del mar de Mazatlán. Señorita Capacidades Diferentes. 1 interpretación totalmente impactante (y bien cierta) sobre Pienso, luego existo. Hablar quedito. La estupidez de los humanos standart. Gracias por dejar grabado en mi memoria Existo, y luego (a veces) pienso.
Tú, si lees esto, probablemente no entenderás nada de lo que Yo digo. No importa, Yo sí lo entiendo. Y eso es suficiente.
viernes, 18 de marzo de 2011
Rima XXI
en mi pupila tu pupila azul,
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.
Gustavo Adolfo Bécquer
Esperando a leer... La mujer que buceó dentro del corazón del mundo, de Sabina Berman
Karen es una fierecilla abandonada que ni siquiera sabe hablar cuando su tía Isabelle se hace cargo de la industria atunera que acaba de heredar, y descubre con sorpresa su existencia. Gracias al tesón y al cariño de Isabelle, la niña empieza a hablar y va a la escuela, pero se le diagnostica una suerte de autismo funcional. Ello no le impedirá llegar a la universidad o tener ideas brillantes para el negocio familiar, aunque sus comportamientos y puntos de vista chocarán siempre con las ideas establecidas y serán causa de situaciones embarazosas o cómicas.
El relato de Karen, más lúcida que muchos de los que la rodean, reivindica la intuición y los sentidos frente a la razón, el derecho a ser diferente. Su particular sensibilidad no siempre es comprendida por los otros. Dura pero frágil, incomprendida y genial.
El relato de Karen, más lúcida que muchos de los que la rodean, reivindica la intuición y los sentidos frente a la razón, el derecho a ser diferente. Su particular sensibilidad no siempre es comprendida por los otros. Dura pero frágil, incomprendida y genial.
Esperando a leer... En el mar hay cocodrilos, de Fabio Geda
Si naces en Afganistán en el lugar equivocado y en el momento equivocado, puedes estar seguro que aunque seas un niño ágil como una cabra puede haber alguien que reclame que tu vida le pertenece. Sobre todo si tu padre muere mientras trabaja para un hombre poderoso y la mercancía del camión que conducía se pierde. En ese caso, puede que, para evitar que te capturen, tu propia madre te diga que tenéis que salir de viaje y te lleve a Pakistán, donde, tras hacerte prometer que te convertirás en un hombre de bien, te abandone a tu suerte.
Ese trágico gesto de amor está en el inicio de la prematura vida adulta de Enaiatollah Akbari, y del increíble viaje que lo llevará a Italia pasando por Irán, Turquía y Grecia. Toda una odisea que lo pone en contacto con la miseria y la nobleza de los seres humanos y durante la que, pese a todo, conserva la ironía y una maravillosa sonrisa.
viernes, 11 de marzo de 2011
Recomiendo... Los Juegos del Hambre
Trama
La guerra ha dejado transformado a Norteamérica en el país de Panem, dividido en doce distritos controlados por el tiránico poder del Capitolio. Sin libertad y en la pobreza, nadie puede salir de los límites de su distrito. El Capitolio ya destruyó el décimo tercer distrito por su rebeldía, y como conmemoración de este hecho y para recordar al pueblo que debe ser sumiso, cada año, dos representantes de cada distrito, una chica y un chico, serán obligados a subsistir en un medio hostil y ser encerrados en un estadio al aire libre donde los veinticuatro lucharán a muerte entre ellos hasta que quede un solo superviviente... Son los Juegos del Hambre, un horrible espectáculo televisivo.
La guerra ha dejado transformado a Norteamérica en el país de Panem, dividido en doce distritos controlados por el tiránico poder del Capitolio. Sin libertad y en la pobreza, nadie puede salir de los límites de su distrito. El Capitolio ya destruyó el décimo tercer distrito por su rebeldía, y como conmemoración de este hecho y para recordar al pueblo que debe ser sumiso, cada año, dos representantes de cada distrito, una chica y un chico, serán obligados a subsistir en un medio hostil y ser encerrados en un estadio al aire libre donde los veinticuatro lucharán a muerte entre ellos hasta que quede un solo superviviente... Son los Juegos del Hambre, un horrible espectáculo televisivo.
La joven Katniss Everdeen, de tan sólo dieciséis años, se arriesga cada día cruzando la valla electrificada que separa la Veta, la zona del Distrito 12 donde vive, del bosque, la promesa de comida. Allí, caza con su mejor amigo, Gale, para al regresar a casa, tener algo con lo que alimentar a su madre, enferma de tristeza tras la trágica muerte de su padre en las minas, y a su hermana Prim, la única persona a la que realmente quiere.
Se acerca la fecha en la que se elegirán, por sorteo, a los dos tributos del Distrito 12. Cuantas más papeletas rellene con su nombre, más comida y medicinas recibirá Katniss y su familia, pero más probabilidades habrá de ser escogida para morir.
El frágil equilibrio en la vida de Katniss se rompe cuando Prim es elegida para representar a su distrito en los Juegos del Hambre. Su padre murió hace años, su madre se ha sumido en una degenerativa tristeza y su hermana es lo único que le queda, y por tanto, se presenta como voluntaria para ocupar su lugar.
El frágil equilibrio en la vida de Katniss se rompe cuando Prim es elegida para representar a su distrito en los Juegos del Hambre. Su padre murió hace años, su madre se ha sumido en una degenerativa tristeza y su hermana es lo único que le queda, y por tanto, se presenta como voluntaria para ocupar su lugar.
Su compañero, el chico elegido del Distrito 12, será Peeta Mellark, el joven que le regaló, hace años, dos hogazas de pan para sobrevivir, episodio que ninguno de los dos ha podido olvidar. Entre ellos se establecerá un vínculo que traspasará las fronteras de la amistad e incluso del amor, y Peeta se convertirá en su mejor aliado... o su peor enemigo.
En un mundo donde la brutalidad y el hambre priman, donde los derechos humanos son un bonito recuerdo y la única esperanza posible es vivir un día más, Katniss deberá enfrentarse consigo misma y con sus compañeros en los Juegos del Hambre... Y se verá obligada a elegir...
viernes, 11 de febrero de 2011
Blog en construcción...
Tic, tac, tic, tac... hasta que organice este caos de blog... nuevas entradas próximamente...
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